Habiendo recorrido gran parte del país, estando literalmente a las puertas de Perú, podemos ya decir con cierta perspectiva algunas cosas sobre él.
Bolivia: país con una población de tres personas por cada llama, el país del quechua, del aimara, del guaraní y de sus otros 34 dialectos. El país del pollo con arroz, de la coca mascada, de los jerséis de alpaca, de los mercadillos sin fin. El país de sonrisas perfectas, de la timidez, país de cholitas con sombrero y pollera. El país del las nubes supersónicas, de las lluvias torrenciales, de los contrastes, país de desiertos, precipicios y junglas, el país del altiplano y del mal de altura.
Bolivia ess muchas cosas que no te dejarán indiferente.
No todas son buenas... Las carreteras de tierra y caminos en los que estas mil veces a punto de morir en sus autobuses tunning 4x4, los niños en la calle, los viejitos vagabundos en cada esquina, los guiri/gringo tours masificados, caos de tráfico en las calles, esas digestiones express por comida callejera. Cosas que no son malas, puede que solo le den carácter a tu viaje, y no con todas tienes que estar de acuerdo.
Bolivia, no te juzgamos, nos gustas tal y como eres.
Quizá la mejor manera de resumir Bolivia en una sola imagen sea a través de su bandera arco iris, la Wiphala, y todo lo que representa cada cuadro y color. La Tierra y el hombre andino, la sociedad y cultura, la energía, el tiempo, los recursos naturales, el cielo, el gobierno y la autodeterminación. Todo eso es Bolivia.
Siete cuadros, siete colores... siete mil experiencias |
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