Es posible viajar viendo impresionantes monumentos y naturaleza exuberante pero sólo conoces la vibración de un país cuando compartes momentos con sus gentes. Sólo compartes momentos con sus gentes cuando las prisas se difuminan sabiendo que una conversación agradable vale más que la escultura más representativa de la zona. Sólo tienes conversaciones cuando la ruta planificada se entrelaza con la improvisación y las ganas de compartir.
Compartimos idioma, somos iguales pero somos diferentes, se rompen los estereotipos en los dos sentidos y crecemos un poquito con cada nuevo amigo. Vuestra hospitalidad y la curiosidad nos hizo traspasar los umbrales de vuestros hogares y descubrimos distintas maneras de vivir en las que nos integramos para ser uno más. Como dicen los irlandeses: "Aquí no hay extraños, sólo hay amigos con quienes todavia no nos hemos encontrado".
Es posible que nos volvamos a encontrar, hasta entonces no olvidaremos a nuestras nuevas familias. Muchas gracias Flor, Marita, Margarita, Ricardo, Nelson, Deminan, Ataly, Alexis, las "Andreas", Claudio, Karen, Caro, Carla, Cristian, Maximiliano por dejarnos entrar en vuestras vidas como visitantes, viajeros o autoestopistas y salir como hijos, nietos, tíos, amigos, hermanos... olvidando ser extranjeros en un país nuevo.
Hasta pronto sureños, ¡nos vamos pa´l norte!
|
Flor en Pumillahue y sus histrorias de mitología chilote |
|
|
|
|
Alexis, Andrea y Maxi con sus nuevos tios |
|
Compartiendo la "cultura" del pisco y el gintonic |
|
Cristian y Claudio enseñando al novato el arte de la pesca con mosca |
|
Margarita recibiendo a la familia recién llegada de la Argentina |
|
Marita compartiendo un tecito en su pequeño paraíso de Cascadas |
|
En la entrada |
No hay comentarios:
Publicar un comentario